martes, 20 de noviembre de 2007

Mesopotamia

-Creación y organización de las primeras ciudades. Los primeros asentamientos humanos en Mesopotamia se remontan a alrededor de 100.000 años. Estos asentamientos estaban situados sobre las laderas de las montañas del norte de Irak, principalmente en el país kurdo. Los vestigios que se han encontrado datan de mucho tiempo antes del surgimiento de la civilización asentada en el valle delimitado por los ríos Tigris y Eufrates. Por un largo período de tiempo que se extiende hasta el 6000 a. de J. C., los hombres vivieron en aislamiento, formando familias o pequeños grupos, en cuevas o campamentos temporales, haciendo utensilios rudimentarios. La caza y la recolección diaria eran sus únicos medios de subsistencia. Hacia el período 5000-4500 a. de J. C., aparecen las primeras ciudades, y una gradual desecación de la región situada en el valle del Tigris hace posible una ocupación mayor en la dirección del Golfo Pérsico. El hombre hace utensilios más perfeccionados y complejos, comienza a cultivar (es decir, la agricultura), domestica animales, trabaja el cobre (el primer metal) y desarrolla la alfarería, se organiza en sociedades o comunidades, y construye los primeros edificios públicos y templos. Esta cultura denominada "Obeidiana" [puesto que el tell (una especie de túmulo que contiene tablillas) El-Obeid es el punto central de actividad] llegó a su apogeo a finales del quinto milenio y a principios del cuarto milenio a. de J. C. La economía y la organización social. La base la economía en Mesopotamia era la agricultura, y en segundo lugar el comercio. La cebada, el trigo, las legumbres, los olivos, las palmeras y la vid constituían los elementos principales de la dieta de los babilonios. La generosa tierra que fertilizada con limo permitía a los babilonios acopiar excedentes de sus cosechas y la posibilidad de disfrutar de abundante lana debido al pastoreo. La abundancia de productos ganaderos y agrícolas hizo que los babilonios desarrollaran un activo comercio con otras regiones, intercambio mediante el cual conseguían productos que escaseaban en Mesopotamia, como metales y maderas. La vitalidad de la actividad comercial era facilitada por la construcción de obras civiles como diques, presas, canales de regadío, todos los cuales eran llevados a cabo con mano de obra esclavizada. La cultura, la ciencia y las religión. La cultura:

Las culturas de Mesopotamia fueron pioneras en muchas de las ramas de conocimiento; desarrollaron la escritura, en principio pictográfica y más adelante la fonética; en el campo del derecho, crearon los primeros códigos de leyes; en arquitectura, desarrollaron importantes avances como la bóveda y la cúpula. Sus restos, aunque quizás todavía hay muchos por descubrir, muestran una cultura que ejerció una poderosa influencia en otras civilizaciones del momento y por ende el desarrollo de la cultura occidental.

La ciencia:

El cálculo floreció en Mesopotamia mediante un sistema decimal y sexagesimal, cuya primera aplicación fue en el comercio. Además de suma y resta conocían multiplicación y división y, a partir del II milenio a.C. desarrollaron una matemática que permitía resolver ecuaciones de hasta tercer grado. Conocían asimismo el número π, la raíz y la potencia, por lo que eran capaces de calcular volúmenes y superficies de las principales figuras geométricas. La evolución astronómica floreció de igual forma. Los sumerios sabían distinguir entre planetas –objetos móviles– y estrellas. Pero fueron los babilonios quienes más desarrollaron este campo, siendo capaces de prever fenómenos astronómicos con antelación. Este conocimiento de la astronomía les llevo a adoptar un preciso calendario lunar, que incluía un mes suplementario que lo ajustaba al solar. También se han encontrado tratados de medicina y listados sobre geología, en los que se trataba de clasificar los diferentes materiales.

La religion:

Religión: Las religiones fueron politeístas. En cada ciudad se adoraba a distintos dioses, aunque había algunos comunes. Entre estos podemos ver a: An: dios del cielo, Enki: lo que esta debajo, Nannar: dios Luna, Utu: dios Sol, Inanna: diosa Venus, Politeísmo: Ésta doctrina que admite pluralidad de dioses, aunque en realidad, la mayoría de las más religiones aparentemente politeístas como la griega o la hindú, son monoteísmos en los cuales un Ser Supremo se manifiesta de formas diversas, como ocurre en la Trimurti hindú cuyos dioses fundamentales, Brama, Vishnu y Shiva, tienen una relación entre sí equivalente a la de las personas de la Trinidad cristiana. En tales casos, los historiadores de las religiones hablan de un Deus Otioso, es decir, un Ser Supremo que, por su sublimidad, solo es accesible a los fieles a través de sus manifestaciones o de sus ángeles o espíritus intermediarios. Generalmente, la misma noción se encuentra en las religiones llamadas animistas, las cuales explicaremos más adelante. Algo que los caracterizaba y los desvalorizaba era que sus dioses estaban asociados a artes que ellos fueron viendo por si mismos también como tenían dioses de la ganadería, escritura, confección, etc. Esto hizo que ellos tuvieran una religión muy amplia y para alguna persona muy interesante ya que podría ser mucho más estudiada.